Al enfrentarse a su ex club, muchos futbolistas deciden ser mesurados con sus festejos de gol, debido al respeto que le tienen a la propia institución y, también, a los bellos recuerdos que supieron cosechar en ella. Sin embargo, el caso de Rafael Barrios con Quilmes es todo lo contrario a una historia de amor.

Por la novena fecha de la Primera NacionalAgropecuario debió recibir al Cervecero en Carlos Casares y, por ende, a Barrios, zaguero del Sojero, le tocó defender a varios de sus antiguos compañeros, con los que compartió vestuario desde 2021 hasta 2023.

Fue un partido realmente especial. Ambos se jugaban puntos vitales para colocarse entre los primeros puestos de la Zona A. Y para colmo, desde los 31 minutos del primer tiempo, el Decano del Sur bonaerense se puso en ventaja con un tanto del joven Tomás González.

A partir de ello, el equipo dirigido por Gabriel Gómez inició una búsqueda desesperada por el empate, mientras que los hombres de Darío Franco construyeron una trinchera en campo propio para defender una importante victoria, que los dejaría como los líderes cómodos de la tabla.

Parecía que los tres puntos viajaban para Quilmes, pero apareció la figura heroica de Enzo Martínez en el cuarto minuto adicionado del complemento y rescató un punto dorado dentro de la lucha por la clasificación al Reducido. Como era de esperarse, todo el Estádio Ofelia Rozenzuaig enloqueció en un desahogo desaforado.

Lo que nadie esperaba era que el propio Barrios sea uno de los grandes protagonistas de esa fuerte celebración. ¿Qué hizo para serlo? Corrió hacia la tribuna de los allegados del Cervecero y les gritó el gol en sus caras, generando la bronca de los rivales y un final caliente, donde terminaron a los fuertes empujones en pleno campo de juego.

Fuente: Olé