Ese es el caso de Fernando Belasteguín, uno de los mejores jugadores de la historia del padel que está en la ciudad para disputar el Premier Padel P1 sabiendo que atraviesa su último año como profesional. Las sensaciones son muy distintas y llegar a este punto del calendario para “Bela” era un gran objetivo, según señaló en la conferencia de presentación del evento: “por fin llegó el torneo de Mar del Plata, lo vengo hablando con mi equipo. Cuando salió el calendario, venía de lesiones del año pasado porque el codo no se me curaba. Cuando empiezo a entrenar con el “Gato” Tello, me rompo el gemelo. Por primera vez en mi carrera traicioné mi propio espíritu por el miedo que tenía de no jugar este torneo. No hacía todo al 100% porque me podía pasar algo. Hoy estoy en Mar del Plata que es el torneo que no me quería perder”.

El alivio de haber llegado en buenas condiciones a esta etapa del Premier Padel es enorme para la “leyenda” que todavía sigue vigente y competitivo: “Siento que me saqué una mochila de 20 kilos de encima. Nunca tuve miedo en mi carrera y ahora tenía miedo de perderme este torneo. Lo voy a disfrutar un montón y para mí el año deportivo 2024 empieza acá. A partir de ahora, que sea lo que Dios quiera”.

La connotación que tiene estar en la ciudad, recorrer las calles de nuestra ciudad y jugar aquí son especiales para el nacido en Pehuajó: “Debuté profesionalmente en febrero del ´95 en Mar del Plata, jugué mi primer torneo profesional en Mar del Plata, el mejor compañero que tuve, Juan Martín Díaz es de Mar del Plata; es especial”.

El último año como profesional para un jugador de su calidad podía estar marcado por la relajación, el disfrute y empezar a mirar las cosas con otro cristal; pero es un deportista competitivo y necesita sentirse en carrera: “Muchos amigos me decían que este año lo tenía que disfrutar, pero la única forma que disfruto es siendo competitivo, por eso busco mejorar todos los días. De la única forma que conseguí ser competitivo es entrenando todos los días a full. A esta edad sabes que cuando apretas a full, el riesgo de que pase algo es más alto. Por más que sea mi último año, no me lo tomo para ir a disfrutar si no soy competitivo. Es el último año justamente por eso, porque no quiero tener la sensación de ir a jugar y el que tengo en frente sepa que aunque juega mal me gana”.

 

Fuente: https://www.elmarplatense.com/