La mano derecha de la leyenda de Fernando Belasteguín, a pocos metros de la pista, es su entrenador de toda la vida Miguel Sciorilli. Ahora que su figura ha trascendido más allá de su deporte y se ha convertido en un referente de Wilson –a la altura de lo que fue Roger Federer–, Sciorilli, sin discutir y con mucho análisis y motivación, le sigue acompañando. Estas son las claves para seguir siendo vigentes, e historia viva del pádel.

Cómo acaba un entrenador de tenis al lado del mejor jugador de pádel de la historia.

El pádel para mí ha sido y sigue siendo una parte muy importante de mi vida. Yo soy entrenador de tenis y luego empecé con el pádel y para mí es una de las partes más importantes de mi vida.

¿Llegaste a jugar profesionalmente a pádel?

No, no, no. Eso me lo pregunta todo el mundo. Yo, lo máximo que había jugado fue tercera categoría y segunda categoría. Nunca jugué profesionales. Nunca jugué un torneo de primera, ni mucho menos. Yo soy entrenador de tenis desde que tenía 20 años y tampoco jugué bien al tenis, en segunda categoría también.

¿Cuál es tu frase más repetida en los entrenamientos?

Una cosa muy importante es la intensidad. O sea, poner la intensidad todo el tiempo que se entrena y que se juega. Y ser consistente. Para ser número uno y todo eso, tiene que ser regular todo el año. O sea, no vale con que juegue bien un partido o con que ganes un torneo.

Esto de los cambios de pareja… ¿Es bueno o malo para el pádel?

A mí la palabra lealtad… Esto un deporte profesional, de alta competición. Y todos los que están ahí, todos quieren ganar. Y para ganar, la única forma que hay es juntarte con la mejor pareja posible. Es verdad que muchas veces no se tiene paciencia con los proyectos, pero los resultados siempre terminan mandando.

¿Qué me puedes contar sobre la figura de Bela, tú que le ves todos los días?

Digamos que como entrenador, como aficionado o como alguien que le gusta el pádel. Bela a día de hoy es el mejor jugador de la historia. No tiene nada que ver si le pega más lindo o peor a la pelota, sino los resultados. Y los resultados creo que están ahí. Si fue 16 años consecutivos número uno del mundo. Y los demás han sido un máximo, si no recuerdo, de, no sé, tres años.

Y sigue siendo muy importante para el pádel.

Yo creo que es mucho para el pádel. Porque él tiene una figura que se sigue manteniendo. Sigue jugando muy bien con la edad que tiene. Sigue siendo competitivo. Estando bien físicamente, sigue estando ahí. O sea, puede ganarle a cualquiera de las parejas de arriba. En definitiva, Bela ha ha sobrepasado la figura del jugador y de la persona. Y creo que ha trascendido al deporte.

¿Cómo comienza vuestra alianza con Wilson? Porque ambos estáis con la marca.

A ver, la imagen de Wilson es Bela. Es él. A él lo contrataron para estar en Wilson. Y yo, como entrenador, también. Y básicamente mi parte en Wilson, que yo no soy jugador, es, digamos, ayudar todo lo que puedo como entrenador, como en la parte de formación, su herencia para la gente, aportar mis conocimientos en ese sentido. Pero no es comparable una cosa con la otra.

¿Qué se le puede seguir enseñando a Bela?

Muchas cosas. Primero hay que partir de la búsqueda, de que todo el mundo tiene cosas para mejorar. Bela es una persona muy humilde y muy inquieta en el sentido de que siempre quiere mejorar. Siempre quiere evolucionar y perfeccionarlo. Si hay otro que está haciendo una cosa que él, no la sabe hacer del todo bien o directamente la tiene que aprender, se pone con eso. Yo creo que también esa es una de las claves para mantener la motivación para seguir jugando. Y perfeccionando cada golpe, hecho que motiva para seguir compitiendo al alto nivel.

¿Discutís?

Yo creo que la palabra no es discutir. Primero, Bela es muy analítico, es muy de tener que entender una cosa para poder hacerla. Mi filosofía como entrenador no es, digamos, meterle las cosas a alguien en la cabeza porque sí… Las cosas se hablan. Y tranquilamente puede ser que pensemos diferente. El debate tiene que estar, le puedes sugerir algo porque crees que está bien, pero luego la realidad aquí es que el que toca la pelota es el jugador y el que se tiene que sentir cómodo. Yo estoy cómodo si él está cómodo. Él te va pasando sus sensaciones, sus pensamientos, vemos vídeos. Le digo ¿cómo lo ves? Mejor por acá, o por allá… Eso forma parte de entrenar.

¿Eres partidario de pasar mucho tiempo en el gimnasio?

No, a ver. Yo como Miguel, digamos, soy el entrenador. Yo me dedico mucho más a la parte técnico-táctica y en este caso también a la parte mental. Pero en el físico está Tony Martínez que es el preparador físico de él de casi toda su carrera. Y yo lo que hago es estar enterado de lo que ocurre. Yo no le digo lo que tiene que hacer el físico. Yo veo algo en la pista y le digo a Tony, y ya luego se encarga. Es una combinación.

Y ahora que mencionabas la mente, ¿debe ser la mayor fortaleza del jugador?

Totalmente. Siempre hemos tenido un psicólogo deportivo del cual he aprendido un montón. Todo lo que hacemos durante el día, todo lo que se te ocurra, se hace con la cabeza. Cuando haces algo técnico, lo está haciendo una conexión de neuronas. Y luego para competir es clave, porque tú piensas que lo que tú llamas fortaleza, en realidad es un buen control de pensamiento. Los que no lo tienen no son fuertes mentalmente. Si fallas un golpe, te baja demasiado la confianza y ya como que va todo para abajo. Y no tendría que ser así. No es que tú seas malo, existen muchos factores. Es decir, no juegas tú solo, juega un contrincante, él tiene sus golpes y hay muchísimas cosas que influyen.

¿Cuál es tu pala perfecta? ¿Qué características tiene que tener?

La última pala de Bela, la roja. La Pro. Es más blanda que la del año pasado pero sigue teniendo como una dureza y un peso que de sensación es muy buena, la pelota sale, se controla bien y se maneja bien.

¿Tanto influye el peso?

Es muy relativo y te digo por qué. La gente piensa mucho en ello. Pero excepto que sea, exageradamente pesada, lo más importante para mí de la pala es el balance. Porque si te pongo algo en la mano, un plato que pesa 370, y te doy otro que pesa 375, no los vas a diferenciar. Cuando hablamos del balance, en una pala que es una palanca que tiene como máximo 42,5 centímetros, yú la coges del mango, y ese balance hace que se note si pesa más o menos. Si el balance está hacia la partedel puño o hacia el centro, lo que se llama el cuello de la pala no se nota tanto. Ahora, si el balance no tiene completamente en la cabeza 375 gramos se te pueden ir para abajo, lo puedes sentir. E incluso 370.

Es que además de desarrollar el productor, sois algo así como “testers”.

A Bela le encanta probar todo. Si hay que ponerla más dura, más blanda, si esto, si lo otro para un principiante… Es una pala totalmente desarrollada por Bela, que aparte de jugar bien, sabe crear una pala. Increíble esto.

¿Y zapatillas?

Yo utilizo las Wilson Bela, las últimas que han salido, a mí estas zapatillas me encantan. Son muy confortables, son ligeras. Yo tengo el pie bastante ancho y la verdad que para calzarla muy bien. Son las que usa él, pero para mí, para el día a día como entrenador, están bien.

Fuente: menshealt