Equipo guapo si los hay, el Lobo de Piedritas agigantó una vez más su historia reciente, y no sabemos cuántas veces ya hemos escrito lo mismo. Tampoco sabemos cuántas más lo haremos.
Fue empate en dos en otro partido picante, con todas las cosas que pasan en el fútbol plasmadas en 90 minutos. También fue empate en la ida, esa vez 1 a 1.
Santa Rita, el gran campeón del año, derrotó finalmente por penales a Atlético Villegas en condición de local y levantó la copa en el Anyulín Penacino. Es la sexta estrella del club en toda su historia.
El partido terminó empatado 2 a 2, en una definición infartante. Kevin Leguizamón abrió la cuenta para la Academia, pero un doblete de Claudio Farías dio vuelta la historia para el equipo piedritense. Nicolás Trecco, con un zurdazo inolvidable, decretó el empate definitivo.
Tras el 3 a 3 en el global, el Lobo se impuso en los penales. Para Santa Rita convirtieron Ramiro Peters, Andrés Ledesma, Brian Mendoza y Nicolás Verón. Para Atlético anotó Sergio Alegre, pero fallaron Mateo Ledesma y Juan Cruz Martínez.
El primer tiempo no defraudó en absoluto. Entrega, pasión y corazón de uno y otro lado. Arrancó mejor el local, que inclinó la cancha a su favor. El planteo de 4-4-2 incomodó mucho a Atlético, que no lograba ser fino de mitad de cancha en adelante. Las situaciones fueron escasas al principio, pero la vorágine con la que se jugaba era mayor.
Regios avisó con un débil cabezazo, al cual le siguió otro frentazo de Riscosa. ¿La pelota? De Atlético. ¿Más cómodo? Santa Rita. Abel Ponzi remató por arriba del travesaño en otra oportunidad cercana del Lobo. Era el mejor momento del equipo piedritense, donde se sentía más a gusto con el desarrollo y estaba mejor plantado. Verón remató a la barrera en otro tiro libre merodeando el área.
Pero el poderío ofensivo de la Academia cambió el trámite. Corrían los 13 minutos cuando Trecco, uno de los mejores del visitante, brindó una gran asistencia para Leguizamón, que remata a colocar contra el palo izquierdo, Chapado logró manotear el balón, pero no pudo evitar que se introduzca en el arco. Fue el 1 a 0, en la primera llegada clara de peligro de la Academia.
Santa Rita sintió el golpe e impacto. Atlético mejoró su producción. Valdés remató desviado y Leguizamón, en posición de definición, la pinchó por encima de Chapado, pero al remato le faltó potencia, por lo que Moyano salvó en la línea y evitó la segunda caída de su arco.
Sin embargo, tras cartón, Chapado sacó desde el arco y Aicarde, como nunca, falló en el cálculo a la pelota, por lo cual se filtró el Choco Farías y en el mano a mano, pudo superar a Constanzo con un remate contra el palo derecho que significó el empate y la explosión en las tribunas del Anyulín Penacino.
El partido siguió siendo atractivo e interesante, en un marco de equilibrio constante. Cada ataque de uno se respondía desde el otro lado. Trecco hizo la diferencia en la ofensiva de la visita, en tanto que Felipe Martínez demostró solidez en la última línea.
Del lado local, Farías y Schpether, los destacados. De tanto ir, la Academia quedaba mal parado en el fondo, pero Santa Rita no podía sacar rédito de lo mencionado. Peters, muy solitario en el ataque local. Aicarde salvó en la línea lo que pudo ser el segundo, tras el remate de Ledesma que Constanzo desactivó en primera instancia, pero que se metía y fue salvado por el segundo zaguero central visitante.
La igualdad en la primera etapa fue justa, por lo demostrado de uno y otro lado. Brindaron un gran espectáculo y anticipaban lo que sería un complemento cargado de emociones y dramatismo. Así fue nomás.
El segundo tiempo se siguió jugando con mucha intensidad. Al minuto, Peters se encontró con una clarísima oportunidad, pero falló. Atlético respondía con un remate de Trecco en una posición inmejorable. Los dos equipos iban al frente. Ninguno se conformaba con la igualdad a falta de muchos minutos.
Alegre, junto a Trecco, se hicieron los conductores del equipo académico. Del otro sector, el inoxidable Farías que sigue dando cátedra de buen fútbol. El 10 de Atlético, Alegre, probó de mitad de cancha sorprender a Chapado, pero el arquero atrapó fácilmente.
Pero a los 8 minutos, Atlético marcó muy mal, descuidó el segundo palo y Farías, que ingresó desde atrás, conectó de pique al suelo para vencer la resistencia de la defensa académica y poner a Santa Rita en ventaja. El de menor estatura en el área fue el que ganó con soledad. Delirio en la parcialidad local, que ya sentía el título en sus narices.
Parecía que se venía la noche para Atlético. Pero no fue así. Se rehízo rápidamente y tuvo el empate minutos después, por medio de un cabezazo de Enzo Aicarde, que ganó en las alturas y anticipó a Chapado, pero el balón se fue pegado al palo izquierdo, cuando ya muchos cantaban gol. Trecco también intentó igualar el trámite, pero su zurdazo se fue desviado.
El partido se detuvo cuando transcurrían los 19 minutos, debido a un problema en la cantina visitante por el expendio de agua. Gente desesperada, insultando, gritando. Reproches de un lado y explicaciones del otro. En un momento, dejó de venderse agua por disposición policial. Tanto que tuvieron que utilizar bidones de agua de los bancos de suplentes de los dos equipos. Tensión de ambas partes y la elevada temperatura que era un factor determinante. En fin, sin dudas, cosas de las que no queremos en nuestro fútbol.
Atlético inclinó la cancha a su favor, con un Santa Rita replegado y expectante. Alegre avisó con un zurdazo cruzado que se fue cerca. Leguizamón y todo el banco visitante protestaron un supuesto penal por sujeción en el área, pero Mario García, bien plantado cerca de la acción, dijo que no pasó absolutamente nada.
Pero a los 31 minutos, llegó la hora sagrada para la Academia. Filtración de pase centralizado para Trecco, que controló de derecha y disparó de zurda, directo al ángulo superior izquierdo de Chapado, que se estiró pero poco pudo hacer. Un gol de antología que revivía las esperanzas de la visita. Todavía había mucho por jugar.
Santa Rita se agrupó muy bien en el fondo. Atlético lo metió cada vez más contra su arco con empuje y garra por conseguir la victoria. Pero al cuadro visitante le faltaba claridad y profundidad. Gamarra remató de forma elevada tras su ingreso. Se consumían los minutos. Atlético quería, pero no podía. El local parecía conformarse con el empate, pensando en los penales.
Llegaron los 90 minutos finales y el encuentro fue camino a los penales. En lo futbolístico, fue justa la igualdad. Fue un partido disputado, interesante y atractivo. No era para menos cuando se habla de una final del año, entre los dos mejores equipos de la temporada. Se luchó todo el partido, con pierna fuerte y buen juego. Un 2 a 2 que refleja la paridad entre ambos conjuntos a lo largo de la temporada. Duelo de detalles.
El entusiasmo y el nerviosismo invadían los corazones de los hinchas locales y visitantes. Rezaban, suplicaban y se comían cada vez más las uñas. El temor a perder siempre es mayor a la sensación de victoria. Otra definición por penales entre ambos, esta vez para definir al monarca de la Liga. Algunos hablan de fortuna y suerte. Otros, de precisión y sutileza. En fin, era a todo nada. Para Santa Rita fue todo. Para Atlético fue nada.
Peters remató firme, directo al ángulo derecho, haciendo inútil el esfuerzo de Constanzo. Alegre disparó bien finito, contra el palo izquierdo de Chapado, que llegó a puntuarla con sus dedos, pero no pudo evitar el gol. Andrés Ledesma, fuerte y a la izquierda de Constanzo, que fue hacia el otro lado.
Llegó el primer fallo, a través de Mateo Ledesma, que cruzó demasiado el remate contra el palo derecho de Chapado. Explosión en la tribuna local. Euforia y delirio por sacar la primera ventaja de la serie de cinco remates para cada uno.
El penal de Mendoza pesaba y de qué manera, pero no se notó. El ex Huracán de Carlos Tejedor la clavó arriba, donde están las telarañas. Era el 3 a 1. Para colmo de males, Juan Cruz Martínez estrelló su ejecución al palo derecho de Chapado. Alegría de un lado. Resignación del otro. Santa Rita, a un penal de dar la vuelta después de cinco años de espera.
Y fue Nicolás Verón, más conocido como la Bruja, quien le hizo honor a su apellido y apodo, ganador como pocos, quien definió la serie y la historia de una nueva edición de la Liga de General Villegas. Remate seco, al medio, ante un Constanzo que se jugó hacia el palo izquierdo. El sonido de red que desató la locura en el Anyulín, con hinchas y jugadores llorando. Sí, lo soñaron. Y lo hicieron realidad. Se pellizcaban y no podían creer lo logrado.
Santa Rita, el viejo y querido Santa Rita. Ese equipo ganador, con espíritu competitivo y resiliente, que se abstiene a las dificultades y se levanta. Llegó, la sexta llegó. 83, 12, 14, 15, 19 y 24. Tanto se hizo rogar, pero lo merecido, siempre aparece tarde o temprano. Un equipo que mantiene las bases, que no resigna a sus ideas y que dio la vuelta con su gente. Llegaron los dos mejores y nos regalaron otro espectáculo que hace florecer nuestro fútbol. Pudo ser para cualquiera. Pero fue para Santa Rita. Y así, de esta manera, se cerró un nuevo capítulo de la Liga de Fútbol de General Villegas, que ahora le pertenece al Lobo.
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Santino Andreoli
Santa Rita 2 (Claudio Farías -2-)
Joaquín Chapado, Martín Schpether, Andrés Ledesma, Carlos Moyano, Guido Riscosa, Santiago Filippi, Nicolás Verón, Claudio Farías, Ramiro Peters, Abel Ponzi y Gastón Regis. DT: Paulo Tabasso.
Suplentes: Federico Gómez, Lautaro Suñe, Santiago Piovani, Ramiro Carballo, Brian Mendoza, Geremías Rocca y Maximiliano Busto.
Cambios: Brian Mendoza por Abel Ponzi.
Penales: Ramiro Peters, Andrés Ledesma, Brian Mendoza y Nicolás Verón (convirtieron).
Atlético Villegas 2 (Kevin Leguizamón y Nicolás Trecco)
Franco Constanzo, Carlos Aballay, Felipe Martínez, Rodrigo Cháves, Joaquín Inda, Enzo Aicarde, Nicolás Trecco, Elián Valdés, Kevin Leguizamón, Sergio Alegre y Rodrigo Freites. DT: Alejandro Russo.
Suplentes: Agustín Muñoz, Pedro Figueroa, Nicolás Díaz, Mateo Ledesma, Federico Delgado, Juan Cruz Martínez y Nicolás Gamarra.
Cambios: Nicolás Díaz por Elián Valdés, Juan Cruz Martínez por Rodrigo Freites, Federico Delgado por Felipe Martínez, Nicolás Gamarra por Kevin Leguizamón y Mateo Ledesma por Joaquín Inda.
Penales: Sergio Alegre (convirtió). Mateo Ledesma y Juan Cruz Martínez (fallaron).
Árbitro: Mario García.
Fuente: Diario La Actualidad