La leyenda del pádel se despidió en los cuartos de final del Mar del Plata Premier Padel P1, su último torneo nacional.
La Feliz fue testigo de los últimos minutos de Bela en suelo argentino, donde junto a Juan Tello (29 años, 13°) se encontraba compitiendo en un certamen equiparable a los Masters 1000 en el tenis. Tras pasar los octavos en un partidazo, estaba la ilusión de que pudiera seguir avanzando en su último torneo albiceleste. Sin embargo, se topó con los N°1 del ranking.
En un court central totalmente colmado, los argentinos, dupla N°5 del torneo, no pudieron con los máximos favoritos, que precisamente son dos de los ex compañeros y alumnos más aventajados de Belasteguín, a quien suele elogiar y con quienes se fundieron en una abrazo con llanto incluido en el court central del Poli marplatense. Ambos fueron superiores a lo largo del partido y gestaron su triunfo en poco más de una hora.
Una vez finalizado el encuentro, la gente le dio su merecida ovación al mejor jugador de la historia. Además, sus rivales tomaron el micrófono y le dedicaron una palabras. “Bela es el pádel. Para mi sigue siendo el mejor. Tuve la suerte de compartir la pista con él y vivir el día a día. Aprendí muchísimo. Cuando entré a la cancha me temblaban las piernas“, comentó Tapia.
Luego fue el turno del español Coello, quien señaló: “Siempre deseé competir y jugar con él. Conocí el pádel y era el número uno, y a día de hoy sigue siendo esa leyenda viva que da guerra y nos hace pelear hasta el máximo. Sabíamos que podíamos perder tranquilamente, con lo cual eso dice lo que es: una persona increíble”.
Finalmente, Belasteguín tomó la palabra y, entre lágrimas, soltó: “Cuando empecé, los número uno eran Lasaigues y Gattiker, una pareja que nos enseñó mucho a los que veníamos de atrás. Hoy me voy en mi último torneo en Argentina, con la casualidad de que yo debuté acá en Mar del Plata, en febrero de 1995”.
“Estos dos (Tapia y Coello) son unos fenómenos y yo solo los tuve que acompañar. De no ser por ellos, hubiera sido imposible tener un final como el que tuve. Me voy con una tranquilidad muy grande, aunque sé que el domingo el torneo me quiere hacer un homenaje. Voy a estar acá y hablaré con todos, pero hoy me voy feliz. Parece que fue un cuento poder jugar mi último partido en Argentina con Arturo y Agustín, que no solamente los quiero yo, los quiere toda mi familia. Me voy muy contento”, cerró el múltiple campeón.
La respuesta del histórico Belasteguín a Olé
“No cambiaría nada, ni los aciertos ni los errores que tuve en mi carrera. Yo creo que las decisiones que tomé a lo largo de mi vida profesional siempre fueron pensadas. Tampoco cambiaría tener 20 años menos para poder aprovechar las posibilidades económicas que hoy te da el deporte. Me quedo tranquilo y disfruto muchísimo el momento. Arranqué en un pádel profesional y ahora es otro totalmente distinto. Estoy muy feliz de ver dónde está. Nunca jugué por plata, si no por ganar torneos. Es lo que me alimentó por muchísimas épocas y es lo que me alimenta hoy. En el fondo sigo yendo a entrenar porque sigo teniendo esa pequeña esperanza“, le respondió a Olé,más tarde, en la conferencia de prensa.
Fuente: Olé